Carillas dentales: ¿Cuándo deberías usarlas?
En este artículo te explicamos qué son las carillas dentales, beneficios, en qué casos deberías considerar su uso y en qué casos no son recomendables.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales son finas láminas de porcelana o resina compuesta, que se adhieren a la parte frontal de los dientes. Su uso principalmente se centra en mejorar la estética dental, ya que corrige problemas como manchas, fracturas o desalineaciones leves. Existen dos tipos principales de carillas:
Carillas de resina:
Las carillas de resina son una opción más económica y se pueden colocar en una sola visita al dentista, además son fáciles de reparar si sufren algún daño. Sin embargo, su durabilidad es menor en comparación con las de porcelana y pueden mancharse con el tiempo.
Carillas de porcelana:
Este material cerámico imita la apariencia natural del diente. Las carillas de porcelana son mucho más duraderas, resistentes a manchas y ofrecen un aspecto más realista, sin embargo, su colocación requiere más tiempo, ya que se fabrican a medida.
¿Cuáles son los beneficios de las carillas dentales?
Usar carillas dentales te brinda múltiples ventajas, tanto estéticas como funcionales:
Mejora estética inmediata: Las carillas dentales corrigen de forma efectiva la apariencia de los dientes. Si tienes dientes manchados, fracturados o levemente desalineados, las carillas pueden ofrecerte una sonrisa perfecta en poco tiempo.
Durabilidad: Las carillas de porcelana son extremadamente duraderas y, con el cuidado adecuado, pueden durar más de 10 años. Las de resina, aunque menos resistentes, también ofrecen una solución duradera si se mantienen adecuadamente.
Resistencia a las manchas: Las carillas de porcelana son resistentes a las manchas de alimentos y bebidas oscuras, lo que las convierte en una opción ideal para una sonrisa más blanca a largo plazo.
Cuidado sencillo: Las carillas no requieren cuidados difíciles de mantener. Con una buena higiene bucal, visitas regulares al dentista y evitando hábitos como morder objetos duros, puedes disfrutar sus beneficios por muchos años.
¿Cuándo deberías considerar usar carillas dentales?
Hay varias razones por las que podrías considerar el uso de carillas dentales:
Dientes descoloridos o manchados: Si tus dientes presentan manchas que no pueden eliminarse con blanqueamiento dental, como las causadas por medicamentos o daños en el esmalte, las carillas son una solución eficaz para obtener una sonrisa más blanca.
Dientes astillados o fracturados: Las carillas pueden reparar dientes con pequeñas fracturas o astillas, mejorando tanto la apariencia como la funcionalidad.
Desgaste dental: Con el tiempo, el esmalte de los dientes puede desgastarse debido a factores como el bruxismo (rechinar de dientes) o la alimentación. Las carillas pueden restaurar el tamaño y la forma original de los dientes desgastados.
Leves desalineaciones o espacios entre los dientes: Aunque no sustituyen a los tratamientos de ortodoncia en casos graves, las carillas pueden corregir pequeñas desalineaciones o cerrar los espacios entre los dientes.
¿Cuándo no es recomendable usar carillas dentales?
Problemas graves de mordida o alineación dental: Las carillas pueden corregir leves desalineaciones, pero si tienes dientes gravemente desalineados o problemas importantes de mordida, como una maloclusión severa, las carillas no son la solución adecuada. En estos casos, el uso de ortodoncia es una mejor opción para corregir la posición de tus dientes antes de considerar carillas.
Pacientes con bruxismo (rechinar de dientes): Las personas que tienen bruxismo, podrían dañar las carillas. Aunque las carillas de porcelana son resistentes, el bruxismo puede causar fisuras, fracturas o desgaste acelerado de las carillas. Antes de proceder con las carillas es mejor tratar el bruxismo.
Dientes debilitados o con gran pérdida de estructura dental: Si tus dientes están muy debilitados debido a grandes caries, fracturas severas o tratamientos de conducto, las carillas pueden no ser la mejor opción. En estos casos, es probable que necesites coronas dentales que cubran y fortalezcan todo el diente.
Encías poco saludables o enfermedades periodontales: Si sufres de enfermedad periodontal o tus encías están en mal estado, es mejor tratar primero la salud periodontal antes de considerar carillas dentales.
Falta de esmalte suficiente: El esmalte dental proporciona una superficie ideal para adherir las carillas. Si tienes poco esmalte debido a desgaste, caries o erosión, la adhesión de las carillas podría no ser efectiva.
Ahora que ya conoces más de las carillas dentales ya sea que elijas carillas de resina o las carillas de porcelana, ambas opciones te brindarán una sonrisa más atractiva y segura.
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